Ganar dinero con la hostelería hoy, no es fácil.
Un negocio de hostelería ( bar, cafetería, restaurante,…) puede ser muy rentable, pero también es muy costoso de operar y mantener debido al elevado coste de personal y en los últimos meses, debido al elevado precio de las materias primas que están mermando los márgenes en la hostelería.
Los márgenes de beneficio en el sector de la hostelería pueden variar ampliamente dependiendo del tipo de establecimiento y de su ubicación. El éxito económico de un bar está directamente relacionado con la capacidad de atraer y mantener a una clientela constante, así como con la eficiencia en la gestión y el control de costos.
Ver Requisitos y trámites para abrir un bar
Factores como la ubicación en una zona concurrida, el ambiente atractivo, el buen servicio y una oferta gastronómica de calidad también influyen en las ganancias de un bar.
Diversos expertos aseguran que el éxito de un negocio de este tipo depende en un 50% a la ubicación, en un 25% a la actividad que desarrolle o, bien, a la marca de la franquicia elegida, y el 25% restante dependerá de la gestión.
Es importante tener en cuenta que los márgenes de beneficio en el sector de la hostelería son volátiles y es necesario hacer un seguimiento cuidadoso de los costes y los ingresos para asegurar el éxito a largo plazo.
Ver Qué rentabilidad ofrece un bar. Claves a tener en cuenta
Inversión inicial necesaria para un bar
Casi siempre será necesaria una inversión inicial en el negocio, bien se trate de un traspaso, abonando su precio, o de una franquicia, pagando el canon de entrada que puede oscilar entre los 10.000 euros y los 40.000 euros; o bien eligiendo un local libre, asumiendo la reforma y puesta en marcha del negocio.
A esto debemos unir los costes de reforma del local, que en una ciudad como Barcelona o Madrid van desde los 1.000 euros a los 1.200 euros por metro cuadrado. Así que la inversión variará en función del tamaño del local elegido.
En la mayoría de casos, también es necesario equipar el local: sillas, mesas o cubertería, entre otras cosas. Para empezar, para abrir un bar con cinco mesas deberá destinar un mínimo de 1.000 euros para mobiliario; unos 300 euros en cubertería y vasos, y otros 1.000 euros para adquirir un grifo de cerveza, algo esencial en cualquier bar, restaurante o cafetería.
Todo esto pensado para un establecimiento que atienda a entre 5 y 20 personas por servicio -sin contar los que puedan sentarse en la barra-. Es decir, un bar de estas dimensiones requeriría una inversión media inicial de unos 65 euros por cada cliente, sin contar el grifo de cerveza.
Costos Fijos y Variables de un bar pequeño
Para entender la facturación de un bar pequeño, es esencial analizar sus costos fijos y variables. Los gastos fijos son aquellos que no cambian independientemente de la actividad del negocio. Algunos de estos incluyen:
- Alquiler del local: Es fundamental y suele ser un costo alto mensualmente.
- Costos operativos: Estos pueden incluir seguros, publicidad y servicios públicos.
Mientras que, los gastos variables fluctúan según el nivel de actividad del bar. Entre ellos se encuentran:
- Inventario: Comida, bebida y material (servilletas, platos, vasos, etc).
- Gastos de personal: Salarios, propinas y beneficios para los empleados.
El análisis financiero permite identificar y controlar estos gastos, calculando el margen para obtener la rentabilidad. El punto de equilibrio es el momento en que los ingresos cubren todos los costos, tanto fijos como variables.
Ver 10 Gastos mensuales de un bar y cómo optimizarlos
Obligaciones Fiscales y Licencias
Hay toda una serie de impuestos y regulaciones fiscales, que varían en cada localidad, que los dueños de bares pequeños deben cumplir, como:
- Licencia de actividad: Este permiso es necesario para operar el bar. Su coste varía según la ubicación y el tipo de negocio.
- Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): Aplicable a la mayoría de las transacciones comerciales.
- Impuestos de Sociedades o IRPF: Dependiendo de la forma jurídica del negocio, se deberá abonar uno u otro.
El incumplimiento de estas obligaciones puede llevar a sanciones y multas, afectando la gestión del negocio y su rentabilidad. Es básico, mantenerse al día con las regulaciones fiscales y contar con el apoyo de profesionales en el área.
Hacer un plan de negocio es básico
Como ves poner en marcha un bar o cafetería, o cualquier otro negocio de hostelería no es fácil e implica un desembolso de capital inicial importante. Poner en marcha un bar requiere de planificación, dedicación y tiempo. Calcular cuáles serán los gastos fijos, el pago a proveedores o la previsión de ventas es básico para que el negocio resulte rentable en el tiempo.
Antes de abrir un bar u otro tipo de establecimiento de hostelería es básico realizar un plan de negocio, dónde tener claros la idea de local, qué productos ofrecerá, estilo, público objetivo, análisis de la competencia, inversión inicial necesaria, cómo conseguir la financiación, plazo de retorno de inversiones, beneficio estimado,…
Abrir un bar no es sinónimo de ganar dinero desde el primer día. El plazo de amortización depende de la inversión inicial y esta, a su vez, de si fueron necesarias reformas, lo que encarece el proyecto. Así, desde la apertura hasta que se empiece a ganar dinero pueden transcurrir entre 3 y 7 año
El punto de equilibrio viene dado por la cantidad de productos, como café, té, capuchinos, refrescos, licores, productos alimenticios fríos, etc., que deben venderse para cubrir todos los costos fijos y, obviamente, los costos variables de compra y producción. Pasado este número de ventas, el bar comenzará a generar las primeras ganancias.
Ver Trucos para ahorrar dinero en tu bar
Factores que influyen en el éxito de un bar pequeño
Para aquellos que buscan una respuesta clara y concisa a la pregunta de cuánto se gana en un bar pequeño, es vital realizar un análisis detallado y considerar todos los factores que influyen en la rentabilidad de un bar:
- Ubicación: Sin duda, es uno de los factores más determinantes en las ganancias de un bar. Un establecimiento en el centro de una gran ciudad puede generar miles de euros al año solo por su localización, mientras que un bar en una ciudad pequeña podría facturar la mitad o incluso menos. La proximidad a zonas turísticas o con alta actividad nocturna también puede influir significativamente en los ingresos.
- Tamaño y tipo de establecimiento: El tamaño del bar y su propuesta de valor también son esenciales. Un bar de copas puede tener ingresos diferentes a un bar que se centra en ofrecer tapas o comidas. Además, el tamaño del local puede determinar la cantidad de clientes que puede atender simultáneamente.
- Oferta gastronómica: La calidad y variedad de la oferta gastronómica son cruciales. Un menú atractivo, con tapas y platos que resalten la cultura culinaria española, puede ser un imán para clientes locales y turistas. Además, la relación calidad-precio debe ser adecuada para garantizar la satisfacción del cliente y fomentar su retorno.
- Gestión y administración: Una buena administración puede marcar la diferencia entre un bar rentable y uno que no lo es, desde la selección de proveedores hasta la gestión de empleados y la atención al cliente. La habilidad para atraer y mantener clientes es esencial para garantizar ingresos constantes.
Flujo de facturación
Para calcular la rentabilidad de un bar y la facturación necesaria para que salgan las cuentas hay que tener en cuenta una serie de variables. Que un local ingrese x cantidad al mes no es sinónimo de que sea viable, ya que se deben descontar una serie de gastos fijos. Por eso, la rentabilidad se establece por porcentajes ya que las cifras globales dependerán de cada negocio.
Los criterios medios son los siguientes:
- Proveedores: el suministro de materias primas debe rondar sobre el 25% de la facturación total.
- Personal: entre el 25 y 30% de los ingresos. Ver Convenios de Hosteleria en España
- Suministros y servicios: incluyen la electricidad, agua, calefacción, wifi, gestoría… Oscilan entre el 15 y 20 por ciento.
- Alquiler: para que sea rentable no debe superar el 10% de las ganancias.
- Margen de beneficio: sería lo que realmente se gana tras descontar todos los aspectos anteriores. Entre un 10 y un 15%. Este porcentaje será mayor (si se mantiene la facturación media) a medida que transcurran los años y se amortiza la inversión inicial
Algunos estudios dividen la rentabilidad obtenida dependiendo del tipo de establecimiento:
Bares: Presentan una facturación media de unos 400.000 euros anuales y un ticket medio de unos 8 euros:
- 25% materia Prima.
- 30% personal.
- 20% gastos fijos generales.
- 25% margen.
Cafetería: Presentan una facturación media de unos 400.000 euros anuales y un ticket medio de unos 6 euros:
- 30% Materia prima.
- 25% personal.
- 20% gastos fijos generales.
- 25% margen.
Cafetería-Panadería: Presentan una facturación media de unos 600.000 euros anuales y un ticket medio de unos 3 euros:
- 40% Materia prima.
- 25% personal.
- 20% gastos fijos generales.
- 15% margen.
Claves para mejorar la rentabilidad de un bar
Por supuesto, la profesionalidad del servicio, así como una decoración cuidada y exclusiva, también son clave para que un bar funcione y sea rentable. Pero también necesitas tener claro cuáles son los gastos fijos, en proveedores y personal para tenerlos bajo control, y trabaja rotros aspectos que te ayuden a mejorar la rentabilidad de un bar como:
Fijar bien los precios
Para determinar los precios no debemos fijarnos en los de la competencia. Esas cifras pueden valer como referencia pero cada negocio tiene que establecer sus propios precios en base a su estructura y particularidades.
Tener poco stock de productos
Una mayor rotación es sinónimo de una mayor rentabilidad. Por eso no debemos caer en el error de tener un poco de todo “por si acaso” y priorizar los productos que se consumen.
Darle importancia a la gestión
La función principal de un hostelero es dar un buen servicio, ofrecer productos de calidad y atender a las demandas de sus clientes. Sin embargo, para que un local funcione no puede dejar en un segundo plano una cuestión fundamental: la gestión.
Como en cualquier otro negocio debes tener claro cuál es tu estructura de costes. Controlar lo que se ingresa (con sus variaciones durante el año) y los gastos fijos es básico para la rentabilidad y viabilidad de un bar. Por eso periódicamente hay que revisar cada uno de estos aspectos para determinar si es posible incrementar las ventas o, en caso de pérdidas, estudiar medidas a implementar para revertir la situación.
Como ves, abrir un bar comporta una inversión inicial más o menos importante, dependiendo de la zona, la superficie local, si es libre o franquiciado, etc. A la que hay que sumar todos los gastos fijos y variables que vas a soportar desde el momento en que inicias la actividad.
Ganar dinero rápido con un bar pequeño hoy en día no es fácil.Es muy importante analizar la viabilidad del proyecto antes de lanzarse. Tener claro, cuánto necesitas facturar diariamente para cubrir tus costes fijos y variables, alcanzar rápido el punto de equilibrio y empezar a ganar dinero. Ya ves que la rentabilidad media está entre un 15% y un 25%. Tu objetivo es aumentar al máximo tu facturación, conteniendo los costes.
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