El auge de las máquinas recreativas no pasa de moda. De hecho, en la Ciudad Condal ya se contabilizan más de 15.500 máquinas recreativas repartidas en torno a 7.500 bares de diferentes temáticas. Son unas cifras que ya recogió el diario El Periódico y que ponen de manifiesto la cantidad de locales que hay en Barcelona, así como la de veces que se instala una recreativa en ellos.
Para poder llegar a comprender estos datos hay que tener en cuenta que el negocio de la hostelería ha aumentado en las principales capitales españolas en los últimos años, sobre todo en Barcelona, donde ha sabido encontrar una nueva forma de ofrecer un producto y un servicio renovado.
Por ello, son muchos los negocios que se han lanzado a la aventura creando un bar, un restaurante o una cafetería de cualquier temática, pero incluyendo determinados elementos como las máquinas recreativas en este caso. El bar, en España, tiene un peso muy fuerte al ser un punto de encuentro para amigos y familiares, tanto al inicio de la jornada laboral como al término de la misma.
La mitad de las maquinas recreativas de Catalunya están en Barcelona, ¡esto es más de 15500!
Nos gustan los bares y pasamos tiempo en ellos, es por eso que los entretenimientos que encontramos en estos locales (televisiones, futbolines, dianas, máquinas recreativas…) forman parte de toda la esencia de un bar que se ha mantenido a lo largo de los años y que a día de hoy trasciende y se asienta en las nuevas generaciones.
Observando más de cerca los datos nos damos cuenta que el distrito de Cerdà es el que encabeza el listado con un mayor número de restaurantes y bares (1.854), seguido por el centro de la ciudad, con un total de 1.221 locales. Si hacemos el ratio de bares por barceloneses obtenemos como resultado que existe un local por cada 190 habitantes. Si tenemos en cuenta que en la misma ciudad Condal hay una media de 2 máquinas por cada establecimiento, podemos concluir que en Barcelona encontramos una máquina recreativa por cada 95 habitantes.
Todo ello pone de manifiesto la voluntad por parte de los hosteleros de incluir máquinas recreativas en sus establecimientos. Con ello no solo consiguen fidelizar al cliente de toda la vida sino que también atraen a numerosos amantes del estilo vintage y las máquinas arcade, la forma de atraer clientes nuevos y rejuvenecidos a los bares de siempre.